Navegar puede hacer que cualquiera se sienta constantemente hambriento debido a la brisa marina y al viento fresco. Sin embargo, la cocina a bordo es limitada, con solo una estufa de gas, horno, fregadero, refrigerador y utensilios de cocina. Cocinar en un yate puede ser una tarea desafiante debido al espacio y los recursos limitados.
Consideraciones para la planificación de comidas en un yate
Los arreglos de catering en un yate dependen del itinerario y el presupuesto de la tripulación. Comer en restaurantes y cafés puede ser cómodo pero costoso, mientras que cocinar a bordo es económico pero requiere mucho tiempo. Si el presupuesto lo permite, cenar en restaurantes y comprar los alimentos necesarios para almuerzos ligeros y refrigerios en el yate es una buena opción.
Si la tripulación planea preparar comidas a bordo, se deben discutir varios factores de antemano, incluidas las preferencias de sabor de todos los miembros de la tripulación, las reacciones alérgicas a ciertos alimentos, las habilidades culinarias de la tripulación y la voluntad de cocinar, limpiar y lavar los platos. También se debe considerar el plan de ruta del yate, los fondeaderos, las bahías y los puertos deportivos.
Consejos para el aprovisionamiento de alimentos en un yate
Pedir comida y bebida con antelación es una excelente manera de ahorrar tiempo y evitar malentendidos posteriores entre la tripulación. Muchas empresas de alquiler de yates ofrecen un servicio de pedido anticipado de productos alimenticios que se entregarán directamente a bordo a la llegada de la tripulación.
Antes de ir de compras, es mejor verificar qué supermercado local entrega los alimentos en el yate. Este servicio ahorra tiempo a la tripulación, permitiéndoles elegir productos, pagar y recibir su pedido en el yate.
En resumen, preparar y aprovisionar comida en un yate requiere una planificación, comunicación y flexibilidad adecuadas. Con la preparación adecuada, es posible saciar su hambre y disfrutar de su viaje en velero sin problemas.